El intestino y las enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por daño tisular y pérdida de función debido a una respuesta inmune dirigida contra órganos específicos. Esta revisión se centra en el papel de la función de la barrera intestinal deteriorada en la patogénesis autoinmune. Junto con el tejido linfoide asociado al intestino y la red neuroendocrina, la barrera epitelial intestinal, con sus uniones intercelulares estrechas, controla el equilibrio entre la tolerancia y la inmunidad a los antígenos no autónomos. La zonulina es el único modulador fisiológico de las uniones intercelulares estrechas descritas hasta el momento que está involucrado en el tráfico de macromoléculas y, por lo tanto, en el equilibrio tolerancia / respuesta inmune. Cuando la vía de la zonulina se desregula en individuos genéticamente susceptibles, pueden producirse trastornos autoinmunes. Este nuevo paradigma subvierte las teorías tradicionales que subyacen al desarrollo de estas enfermedades y sugiere que estos procesos pueden ser detenidos si la interacción entre genes y desencadenantes ambientales se evita restableciendo la función de barrera intestinal dependiente de zonulina. Tanto los modelos animales como las evidencias clínicas recientes apoyan este nuevo paradigma y proporcionan la justificación para enfoques innovadores para prevenir y tratar enfermedades autoinmunes.